jueves, noviembre 7

MARTIN DESALVO PARTICIPARA EN EL PRÓXIMO FESTIVAL DE CINE DE MAR DEL PLATA CON “EL DIA TRAJO LA OSCURIDAD”


Martín Desalvo presentará en el Festival de Cine de Mar del Plata “El día trajo la oscuridad”, un filme de vampiros que ofrece “una entrega amorosa que atraviesa los límites de la vida” y que acaba de ganar el premio a la Mejor Fotografía (Nicolás Trovato) en la 14ta. edición del Festival Buenos Aires Rojo Sangre.
El largometraje de Desalvo, que también se verá en el próximo Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, viene de formar parte de la competencia internacional Vanguardia y Género de la 15ta. edición del Bafici y ahora será exhibido en Mar del Plata, fuera de concurso, en la sección Venas Abiertas.
“La película propone dentro de un marco naturalista descubrir un mundo árido, atemorizante, casi aislado, donde se desarrolla una historia sensible, delicada y profundamente dramática”, afirmó el director.
La historia comienza cuando Virginia queda sola en su casa, en un pequeño pueblo asolado por un aparente brote de rabia, mientras su padre viaja para ayudar a su cuñado, quien tiene a su hija mayor moribunda a raíz de una extraña enfermedad.
En ese momento llega al hogar la hija menor de este, Anabel, desmayada y muy débil, aparentando tener los mismos síntomas que su hermana.
A partir de la llegada de esta extraña joven, Virginia empieza a tener sueños premonitorios y también, a sentirse atraída por ella, el clima se enrarece y comienzan a ocurrir extraños sucesos en el lugar hasta que se devela la verdadera amenaza.
“Armé una historia de una simplicidad aparente, pero muy compleja y con muchos niveles de lectura. Podría decirse que es de género, que es de autor, que es terror pero a la vez es muy humana, dramática y sensible”, explicó el codirector de “Las mantenidas sin sueños”, también de Vera Fogwill.
“Es una historia -agregó- que tiene elementos clásicos de la tragedia dentro de un marco fantástico y es una película de percepción de realidad oblicua, donde los sueños invaden la realidad y viceversa”.
Con un elenco conformado por Mora Recalde, Romina Paula, Luciano Suardi, Pablo Caramelo y Marta Lubos, la cinta ofrece un gran relato, con un sólido guión que entrelaza elementos del terror y del suspenso, creando una atmósfera tenebrosa y solitaria y manteniendo la tensión hasta el final.
-¿Qué buscás reflejar en “El día trajo la oscuridad”?
-Quería lograr una película de climas, tensión y sugestión, donde el naturalismo reinante esté teñido de un extrañamiento subterráneo y donde la primera capa del relato aparezca cándida y sencilla pero que esté atravesada por un sentimiento de incomodidad y turbación permanente.
-¿Cómo fue el planteo estético y narrativo?
-Un aspecto fundamental de esta película es el clima, en el sentido estético. Quería que las actuaciones estén ancladas en el naturalismo y en el realismo, generando que los actores se sientan mimetizados con el entorno, que sientan el rigor del viento helado.
El otro aspecto importante es la puesta en escena, en el que trabajé una imagen sin profundidad de campo a la que se le interpongan objetos en referencia entre la lente y el personaje. Elegí contar de una manera económica, simple, pero llena de significado y quise lograr que virtualmente el espectador experimente la adversidad climática, la angustia, la inquietud y finalmente la sugestión que viven los personajes.
-¿Qué elementos tuviste en cuenta para generar el clima y el ritmo de esta trama?
-En los aspectos técnicos, busqué crear una imagen estilizada y turbadora, fuerte y particular, con predominio del gris plomo, negro y azul oscuro.
El otro punto fuerte que trabajamos duramente fue el diseño de luz de la película, pensamos un tratamiento particular en la imagen, sobre todo en las secuencias nocturnas. Sabíamos que tenía casi todo el último acto de noche en el bosque y queríamos lograr una noche con luna, sin luz artificial y con las pupilas dilatadas.
Fue un gran desafío generar esa imagen fantasmagórica pero creíble, plásticamente hermosa y perturbadora a la vez.  La apuesta fue generar una imagen novedosa, por lo menos en lo que respecta al cine nacional.
-¿Cómo fue la elaboración de personajes?
Ambas actrices estuvieron involucradas desde los comienzos del proyecto. Esto hizo que pudiésemos tener mucho conocimiento sobre quienes eran esos personajes y su historia familiar. Me parece que fue fundamental para lograr el vínculo que se logra en pantalla desarrollar el vínculo como compañeras antes de rodar, aunque después no se explicite en la pantalla.
Trabajamos muy obsesivamente en los tonos, en los tiempos al hablar y las diferencias con el ritmo ciudadano. El estilo de vida de pueblo chico y la soledad. Siempre partiendo de la premisa de la credibilidad y la posibilidad de que todo lo ocurre en la película podría estar pasando de verdad.