jueves, enero 16
"LA TERCERA ORILLA", DE CELINA MURGA, COMPETIRA POR EL OSO DE ORO EN EL FESTIVAL DE CINE DE BERLIN
Las películas argentinas "La tercera orilla", dirigida por Celina Murga y apadrinada por Martin Scorsese, e "Historia del miedo", de Benjamín Naishtat, competirán por el Oso de Oro de la 64ta. edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, que se realizará en la capital alemana entre el 6 y el 16 de febrero.
Los organizadores de la Berlinale, como se conoce mundialmente al certamen alemán, anunciaron hoy la lista completa de películas seleccionadas para la Competencia Oficial, entre las que figuran la ópera prima de Naishtat (que lleva el mismo título de un corto suyo de 2011) y la nueva película de la entrerriana Murga, directora de “Ana y los otros” y “Una semana solos”.
“Estoy muy contenta, como directora es un paso enorme, porque si bien había estado antes en festivales grandes nunca había participado en una competencia oficial como esta. Por eso me lo tomo como la posibilidad de seguir creciendo y avanzando en mi trabajo”, afirmó Murga, quien en 2012 había pasado por la sección Forum de Berlín con su documental “Escuela Normal”.
La directora señaló que el apoyo que recibió de Scorsese “fue muy importante para el desarrollo de la película. Especialmente cuando estuvimos buscando financiación, porque hizo unas cartas muy positivas y me hizo contacto con gente que me ayudó a conseguir dinero en el exterior”.
Mientras que “Historia del miedo" es un drama coral que indaga en el comportamiento social a partir de una emoción primitiva como es el miedo, "La tercera orilla" narra la historia de un adolescente que se debate entre hacer realidad los deseos de su padre o seguir su propio camino.
La presencia argentina se completa con otras dos películas en la sección Generación, donde se verán "Atlántida", de Inés Barrionuevo, y "Ciencias Naturales", de Matías Lucchesi, y con la participación de cinco proyectos nacionales que formarán parte de la programación de la sección Talent Campus.
Si bien ya es una muy buena noticia para el cine argentino este alto nivel de participación en uno de los certámenes cinematográficos más importantes del mundo, donde además es poco frecuente que las películas nacionales compitan por el Oso de Oro, podría ser aún más amplia, ya que aún falta por conocerse la lista de los filmes seleccionados para la sección Forum.
“La tercera orilla” (coproducción con Alemania y Holanda) está protagonizada por el debutante Alian Devetac y por el actor y dramaturgo Daniel Veronese, y narra la historia de Nicolás, un adolescente de 17 años que vive en una pequeña ciudad en Argentina.
El nuevo filme de Murga muestra la particular situación familiar del joven, cuyo padre, un médico influyente de la zona, mantiene vidas paralelas: una con su familia y otra con una segunda mujer, con quien tuvo tres hijos, pero a quienes no reconoce socialmente.
Nicolás es el mayor de esos hijos no reconocidos y, sin embargo, su padre decidió que él sea su sucesor en los negocios y en su profesión, presionándolo a diario y provocándole un sentimiento de odio y rechazo, especialmente por el sufrimiento que le provocó a su madre.
“Está muy bueno estrenar la película en Berlín, me pone muy contenta porque iremos con Juan Villegas (su pareja y productor) y Alian, un joven de 22 años, músico paranaense que se animó a la actuación, hizo un trabajo increíble y ahora podrá disfrutar de esta experiencia que es como un premio bien merecido por su trabajo”, afirmó Murga.
En relación a la génesis del filme, Murga señaló que “en principio lo que me interesó fue la situación de no lugar de un chico dividido entre dos aguas que sufre por ser hijo pero no ser reconocido y porque el padre quiere que se ocupe de ciertas cosas pero no le da su apellido. A eso se suma el dilema de buscar su propio camino, pero en el marco de una familia no reconocida”.
“Quizás donde yo estoy más presente es en el lugar de una pulsión interna de descubrirse como persona única más allá de los formatos familiares y sociales de donde uno nace. Yo vengo de una familia de médicos y nunca me sentí presionada por el deber ser, pero sí vi esa presión en otras personas de mi entorno social”, explicó la directora.
Y añadió: “A mí siempre me pareció muy poco natural esa repetición y ese deber ser. Por eso la idea era hablar de qué importante es animarse a descubrir eso que está dentro de uno y tomar una decisión”.
“Después está la situación más conflictiva y dramática de este padre que no le deja lugar, que es un extremo de padre tirano que no lo deja crecer, que no lo valora ni lo ve. Me interesaba explorar también ese vínculo y ver la tensión que está dentro de este adolescente en una edad donde todo está muy en ebullición”, abundó Murga.
La película de Naishtat, en tanto, es una coproducción con Uruguay, Alemania y Francia que está protagonizada por Jonathan Da Rosa, Claudia Cantero, Mirella Pascual, César Bordón y Tatiana Giménez, y transcurre durante un verano caluroso en una ciudad asediada por los cortes de luz.
Se trata de una historia sobre personas asustadas en el contexto caótico del verano y los suburbios, el orden social se revela precario y a punto de ceder, en un contexto de incertidumbre y caos donde todos los personajes parecen tener razones para dejarse llevar por sus instintos.
jueves, diciembre 12
"WAKOLDA", DE LUCÍA PUENZO, MEJOR PELICULA EN LOS PREMIOS SUR
El filme "Wakolda", de la realizadora Lucía Puenzo, obtuvo esta noche el galardón a la mejor película en los premios Sur otorgados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina a la producción local 2012-2013.
"Wakolda" acaparó galardones clave de la ceremonia realizada en el Teatro Maipo, entre ellos, los de mejor película; dirección, que quedó en manos de Puenzo; y mejor actor, que recayó en Alex Brendemuhl.
La cinta, que comenzó la noche con 16 nominaciones, también se llevó los reconocimientos a la mejor actriz de reparto (Elena Roger), actor de reparto (Guillermo Pfening), revelación femenina (Florencia Bado), mejor montaje (Hugo Primero), dirección de arte (Marcelo Chávez), diseño de vestuario (Beatriz Di Benedetto), maquillaje y caracterización (Alberto Mocchia).
"Wakolda", finalmente ganadora de diez premios, narra la estadía del asesino de guerra nazi Josef Mengele en la Argentina, en 1960.
Por su parte, "Metegol" de Juan José Campanella, primera película animada que obtiene una nominación de ficción, fue reconocida con los premios al mejor guión adaptado, mejor fotografía, mejor sonido y mejor música original.
En tanto, "Corazón de león", la cinta dirigida por Marcos Carnevale, obtuvo los premios como revelación masculina (Nicolás Francella) y mejor actriz protagónica (Julieta Díaz).
Otras distinciones fueron para Mejor opera prima: "Antes", Daniel Gimelberg; Mejor documental: "La chica del sur", José Luis García; Mejor guión original: "La reconstrucción", Juan Taratuto.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina entregó los premios Sur por octava vez.
"Wakolda" acaparó galardones clave de la ceremonia realizada en el Teatro Maipo, entre ellos, los de mejor película; dirección, que quedó en manos de Puenzo; y mejor actor, que recayó en Alex Brendemuhl.
La cinta, que comenzó la noche con 16 nominaciones, también se llevó los reconocimientos a la mejor actriz de reparto (Elena Roger), actor de reparto (Guillermo Pfening), revelación femenina (Florencia Bado), mejor montaje (Hugo Primero), dirección de arte (Marcelo Chávez), diseño de vestuario (Beatriz Di Benedetto), maquillaje y caracterización (Alberto Mocchia).
"Wakolda", finalmente ganadora de diez premios, narra la estadía del asesino de guerra nazi Josef Mengele en la Argentina, en 1960.
Por su parte, "Metegol" de Juan José Campanella, primera película animada que obtiene una nominación de ficción, fue reconocida con los premios al mejor guión adaptado, mejor fotografía, mejor sonido y mejor música original.
En tanto, "Corazón de león", la cinta dirigida por Marcos Carnevale, obtuvo los premios como revelación masculina (Nicolás Francella) y mejor actriz protagónica (Julieta Díaz).
Otras distinciones fueron para Mejor opera prima: "Antes", Daniel Gimelberg; Mejor documental: "La chica del sur", José Luis García; Mejor guión original: "La reconstrucción", Juan Taratuto.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina entregó los premios Sur por octava vez.
jueves, noviembre 7
MARTIN DESALVO PARTICIPARA EN EL PRÓXIMO FESTIVAL DE CINE DE MAR DEL PLATA CON “EL DIA TRAJO LA OSCURIDAD”
Martín Desalvo presentará en el Festival de Cine de Mar del
Plata “El día trajo la oscuridad”, un filme de vampiros que ofrece “una entrega
amorosa que atraviesa los límites de la vida” y que acaba de ganar el premio a
la Mejor Fotografía (Nicolás Trovato) en la 14ta. edición del Festival Buenos
Aires Rojo Sangre.
El largometraje de Desalvo, que también se verá en el
próximo Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, viene de formar
parte de la competencia internacional Vanguardia y Género de la 15ta. edición
del Bafici y ahora será exhibido en Mar del Plata, fuera de concurso, en la
sección Venas Abiertas.
“La película propone dentro de un marco naturalista
descubrir un mundo árido, atemorizante, casi aislado, donde se desarrolla una
historia sensible, delicada y profundamente dramática”, afirmó el director.
La historia comienza cuando Virginia queda sola en su casa,
en un pequeño pueblo asolado por un aparente brote de rabia, mientras su padre
viaja para ayudar a su cuñado, quien tiene a su hija mayor moribunda a raíz de
una extraña enfermedad.
En ese momento llega al hogar la hija menor de este, Anabel,
desmayada y muy débil, aparentando tener los mismos síntomas que su hermana.
A partir de la llegada de esta extraña joven, Virginia
empieza a tener sueños premonitorios y también, a sentirse atraída por ella, el
clima se enrarece y comienzan a ocurrir extraños sucesos en el lugar hasta que
se devela la verdadera amenaza.
“Armé una historia de una simplicidad aparente, pero muy
compleja y con muchos niveles de lectura. Podría decirse que es de género, que
es de autor, que es terror pero a la vez es muy humana, dramática y sensible”,
explicó el codirector de “Las mantenidas sin sueños”, también de Vera Fogwill.
“Es una historia -agregó- que tiene elementos clásicos de la
tragedia dentro de un marco fantástico y es una película de percepción de
realidad oblicua, donde los sueños invaden la realidad y viceversa”.
Con un elenco conformado por Mora Recalde, Romina Paula,
Luciano Suardi, Pablo Caramelo y Marta Lubos, la cinta ofrece un gran relato,
con un sólido guión que entrelaza elementos del terror y del suspenso, creando
una atmósfera tenebrosa y solitaria y manteniendo la tensión hasta el final.
-¿Qué buscás reflejar en “El día trajo la oscuridad”?
-Quería lograr una película de climas, tensión y sugestión,
donde el naturalismo reinante esté teñido de un extrañamiento subterráneo y
donde la primera capa del relato aparezca cándida y sencilla pero que esté
atravesada por un sentimiento de incomodidad y turbación permanente.
-¿Cómo fue el planteo estético y narrativo?
-Un aspecto fundamental de esta película es el clima, en el
sentido estético. Quería que las actuaciones estén ancladas en el naturalismo y
en el realismo, generando que los actores se sientan mimetizados con el
entorno, que sientan el rigor del viento helado.
El otro aspecto importante es la puesta en escena, en el que
trabajé una imagen sin profundidad de campo a la que se le interpongan objetos
en referencia entre la lente y el personaje. Elegí contar de una manera
económica, simple, pero llena de significado y quise lograr que virtualmente el
espectador experimente la adversidad climática, la angustia, la inquietud y
finalmente la sugestión que viven los personajes.
-¿Qué elementos tuviste en cuenta para generar el clima y el
ritmo de esta trama?
-En los aspectos técnicos, busqué crear una imagen
estilizada y turbadora, fuerte y particular, con predominio del gris plomo,
negro y azul oscuro.
El otro punto fuerte que trabajamos duramente fue el diseño
de luz de la película, pensamos un tratamiento particular en la imagen, sobre
todo en las secuencias nocturnas. Sabíamos que tenía casi todo el último acto
de noche en el bosque y queríamos lograr una noche con luna, sin luz artificial
y con las pupilas dilatadas.
Fue un gran desafío generar esa imagen fantasmagórica pero
creíble, plásticamente hermosa y perturbadora a la vez. La apuesta fue generar una imagen novedosa,
por lo menos en lo que respecta al cine nacional.
-¿Cómo fue la elaboración de personajes?
Ambas actrices estuvieron involucradas desde los comienzos
del proyecto. Esto hizo que pudiésemos tener mucho conocimiento sobre quienes
eran esos personajes y su historia familiar. Me parece que fue fundamental para
lograr el vínculo que se logra en pantalla desarrollar el vínculo como
compañeras antes de rodar, aunque después no se explicite en la pantalla.
Trabajamos muy obsesivamente en los tonos, en los tiempos al
hablar y las diferencias con el ritmo ciudadano. El estilo de vida de pueblo
chico y la soledad. Siempre partiendo de la premisa de la credibilidad y la
posibilidad de que todo lo ocurre en la película podría estar pasando de
verdad.
miércoles, octubre 30
MARÍA VICTORIA MENIS ESTRENA "MARÍA Y EL ARAÑA", SU QUINTO LARGOMETRAJE
El amor entre una chica de 13 años de la villa Rodrigo Bueno y un joven malabarista, quien disfrazado como el Hombre Araña se gana la vida en el subte, hacen visible lo siniestro del delito de abuso sexual en “María y el araña”, quinto filme de María Victoria Menis que puede verse en los cines desde mañana.
La adolescencia y la marginalidad, el amor y lo bestial, el lazo social y el aislamiento, la creatividad y la explotación, son pares de opuestos que recorren la trama de “María y el araña”, una producción de la realizadora de “El cielito” (2004) y “La cámara oscura” (2008).
El relato deja al descubierto con una precisa cadencia narrativa el sufrimiento oculto de una adolescente, quien comparte el techo junto a su abuela y su perverso compañero, una dupla de adultos sostenedores de una dinámica sórdida, donde el cuerpo de la chica deviene moneda de cambio de las complicidades.
El juego de contrastes entre el universo adolescente abandonado a su dolorosa suerte, mientras los adultos prefieren mirar al costado, o ya resignaron su capacidad de observación y escucha, signan la estructura del filme, desde lo narrativo y lo estético.
La directora, sin golpes bajos ni regodeos para mostrar la marginalidad, apuesta a revelar el lento proceso de la construcción del silencio y la vergüenza desde la mirada de los jóvenes protagonistas, quienes se ven obligados a precipitar su crecimiento para responder a los embates de una sociedad que los acorrala de indiferencia.
La historia, percibida a través de los ojos y las cambiantes emociones de una dupla de adolescentes tomados por el amor, el miedo y las dudas se despliega en un contexto que también se decide por reflejar situaciones de contraste.
Durante los 90 minutos que dura la película, el público puede acompañar a los jóvenes protagonistas en su deambular urbano por distintas geografías porteñas que incluyen la Costanera Sur, la villa Rodrigo Bueno y el barrio de Puerto Madero, entre otras locaciones.
El velado sometimiento sexual que transcurre en la casa de María, las fatigantes horas de trabajo infantil en el subte y la despedida forzada y definitiva de la escuela, un ámbito donde la protagonista se destacaba y se sentía valorada, conforman puntos claves del relato.
228 chicos y chicas sufren de explotación sexual en América Latina y el Caribe durante cada hora que pasa, dos terceras partes de las víctimas de abuso sexual son de sexo femenino y en la mitad de los casos los atacantes conviven con las víctimas.
De esta realidad habla -con belleza y cuidado- la cinta, con un elenco que se completa con las buenas actuaciones de la actriz uruguaya Mirella Pascual (“Whisky”) y el actor y realizador Luciano Suardi -dirige hoy otra versión de la pieza “El gran deschave”-, quien dota de una precisión feroz a su composición de un ser oscuro y brutal.
En esta dinámica de pocas palabras pero generosa en miradas, breves gestos y muecas, transcurre el conmovedor trabajo de la debutante Florencia Salas, en sincronía con la expresividad contenida y desgarradora de Diego Vegezzi (“La mirada invisible”), armando una pareja de jóvenes que combinan vulnerabilidad y fuerza.
La energía del amor encuentra en la poderosa música original diseñada por Matías Cella y Ariel Polenta y sus pegadizos acordes para bailar, un elemento más que ingresa en la trama, junto a la presencia de las murgas, para conformar una suerte de refugio de resistencia poética que revela la capacidad de disfrute, aún en medio del dolor.
El guión pertenece a Menis y Alejandro Fernández Murray (“El Cielito” y “La Cámara Oscura”), y obtuvo el Premio Fonds Sud, otorgado en Francia como ayuda a la producción.
“María y el araña” es una coproducción entre Argentina (Domenica Films, Todo Cine), Francia (Echo Films) y Ecuador (LaMaquinita)
La adolescencia y la marginalidad, el amor y lo bestial, el lazo social y el aislamiento, la creatividad y la explotación, son pares de opuestos que recorren la trama de “María y el araña”, una producción de la realizadora de “El cielito” (2004) y “La cámara oscura” (2008).
El relato deja al descubierto con una precisa cadencia narrativa el sufrimiento oculto de una adolescente, quien comparte el techo junto a su abuela y su perverso compañero, una dupla de adultos sostenedores de una dinámica sórdida, donde el cuerpo de la chica deviene moneda de cambio de las complicidades.
El juego de contrastes entre el universo adolescente abandonado a su dolorosa suerte, mientras los adultos prefieren mirar al costado, o ya resignaron su capacidad de observación y escucha, signan la estructura del filme, desde lo narrativo y lo estético.
La directora, sin golpes bajos ni regodeos para mostrar la marginalidad, apuesta a revelar el lento proceso de la construcción del silencio y la vergüenza desde la mirada de los jóvenes protagonistas, quienes se ven obligados a precipitar su crecimiento para responder a los embates de una sociedad que los acorrala de indiferencia.
La historia, percibida a través de los ojos y las cambiantes emociones de una dupla de adolescentes tomados por el amor, el miedo y las dudas se despliega en un contexto que también se decide por reflejar situaciones de contraste.
Durante los 90 minutos que dura la película, el público puede acompañar a los jóvenes protagonistas en su deambular urbano por distintas geografías porteñas que incluyen la Costanera Sur, la villa Rodrigo Bueno y el barrio de Puerto Madero, entre otras locaciones.
El velado sometimiento sexual que transcurre en la casa de María, las fatigantes horas de trabajo infantil en el subte y la despedida forzada y definitiva de la escuela, un ámbito donde la protagonista se destacaba y se sentía valorada, conforman puntos claves del relato.
228 chicos y chicas sufren de explotación sexual en América Latina y el Caribe durante cada hora que pasa, dos terceras partes de las víctimas de abuso sexual son de sexo femenino y en la mitad de los casos los atacantes conviven con las víctimas.
De esta realidad habla -con belleza y cuidado- la cinta, con un elenco que se completa con las buenas actuaciones de la actriz uruguaya Mirella Pascual (“Whisky”) y el actor y realizador Luciano Suardi -dirige hoy otra versión de la pieza “El gran deschave”-, quien dota de una precisión feroz a su composición de un ser oscuro y brutal.
En esta dinámica de pocas palabras pero generosa en miradas, breves gestos y muecas, transcurre el conmovedor trabajo de la debutante Florencia Salas, en sincronía con la expresividad contenida y desgarradora de Diego Vegezzi (“La mirada invisible”), armando una pareja de jóvenes que combinan vulnerabilidad y fuerza.
La energía del amor encuentra en la poderosa música original diseñada por Matías Cella y Ariel Polenta y sus pegadizos acordes para bailar, un elemento más que ingresa en la trama, junto a la presencia de las murgas, para conformar una suerte de refugio de resistencia poética que revela la capacidad de disfrute, aún en medio del dolor.
El guión pertenece a Menis y Alejandro Fernández Murray (“El Cielito” y “La Cámara Oscura”), y obtuvo el Premio Fonds Sud, otorgado en Francia como ayuda a la producción.
“María y el araña” es una coproducción entre Argentina (Domenica Films, Todo Cine), Francia (Echo Films) y Ecuador (LaMaquinita)
viernes, octubre 25
“CORNELIA FRENTE AL ESPEJO”: UN AÑO EN CARTEL Y PREMIO EN TUCUMAN
La película “Cornelia frente al espejo”, de Daniel Rosenfeld, que acaba de ganar una Mención Especial del Jurado en el Festival de Cine de Tucumán, se sigue exhibiendo en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), después de cumplir nada menos que un año en cartel.
Si bien mañana no habrá proyección en el Malba (avenida Figueroa Alcorta 3415), debido a un evento que ocupará todo el museo, la película protagonizada por Eugenia Capizzano, Leonardo Sbaraglia y Rafael Spregelburd continuará proyectándose en noviembre, los sábados 2, 16, 23, 30, siempre en el horario de las 20.
La película, una joya que recrea diálogos íntegros de Silvina Ocampo, acaba de ganar una Mención Especial del Jurado en la categoría Ficción en el Festival de Cine de Tucumán, por decisión de los jurados Ezequiel Boetti, Cynthia Sabat, Ariel Piluso, Luis Sampieri y Roger Koza.
En sus consideraciones, el jurado afirmó que “se trata de un filme que se destaca por eludir el imperativo naturalista en la ficción, y asumir riesgos de puesta en escena poco frecuentes en el cine contemporáneo argentino”.
“Es imposible omitir, por otra parte, la extraordinaria labor de su actriz principal Eugenia Capizzano”, añadieron los jurados sobre el trabajo de la protagonista, una joven que llega a su vieja casa paterna para suicidarse.
Sin embargo, a pesar de su objetivo, es continuamente interrumpida, disuadida, por imprevistas apariciones: una misteriosa niña, un ladrón y un posible amante.
Como en una versión trágica de “Alicia en el país de las maravillas”, Cornelia avanza por un mundo extrañado, donde habitan la inocencia y la crueldad, el amor y lo siniestro.
martes, octubre 15
“WAKOLDA”, DE LUCÍA PUENZO, ELEGIDA PARA REPRESENTAR A LA ARGENTINA EN LOS PREMIOS OSCAR Y GOYA.
"Wakolda", el tercer film de Lucía Puenzo, fue
elegido como la representante local a los Oscar 2014, por los integrantes de la
Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de la Argentina, que
también la seleccionaron para la competencia por los Premios Goya de la
Academia del Cine de España.
"Esta elección representa un gran espaldarazo a la
película. Fue un rodaje duro entre el frío, la ruta, el trabajo con bebés y
nenes, que nos demandó tres años de trabajo. Agradezco especialmente al
equipo", dijo emocionada Puenzo, al recibir la noticia.
La joven realizadora se mostró cautelosa en cuanto a las
expectativas relacionadas con la posibilidad de ganar el Oscar y afirmó que,
"hoy festejo este reconocimiento e iré disfrutando paso a paso todo lo que
vaya sucediendo”.
Protagonizada por Natalia Oreiro y Diego Peretti, “Wakolda”
fue elegida para representar a la Argentina en los premios Oscar al lograr el
50,43% de los sufragios, emitidos mediante un sistema electrónico de votación
que aumentó la participación de los jurados.
El film de la hija de Luis Puenzo (que ganó un Oscar en 1986
con "La historia oficial"), tuvo su premiere mundial en el último
Festival de Cannes, está actualmente en cartel en el país, acaba de ser
elogiada en San Sebastián y también se exhibió en Biarritz.
"Wakolda" superó la mitad de las preferencias de
los 118 votantes de la entidad para superar a "Metegol", de Juan José
Campanella, y "Tesis sobre un homicidio", de Hernán Godfrid, que
respectivamente lograron el 35,75 y 34,78 por ciento de las preferencias.
En la votación para los Premios Goya, el filme de Puenzo fue
seleccionado por el 50,65 por ciento de
los votantes y superó a "Tesis sobre un homicidio" que, protagoniza
Ricardo Darín, que obtuvo el 29,87 por ciento de los jurados.
En la lista de las películas elegidas quedaron
"Metegol", de Juan José Campanella; "Corazón de León", de
Marcos Carnevale y "La Reconstrucción", de Juan Taratuto.
La votación se realizó sobre las películas que fueron
estrenadas entre el 1 de noviembre de 2012 hasta el 31 de octubre de 2013.
miércoles, septiembre 11
“LAS RAZONES DEL CORAZÓN”, DE ARTURO RIPSTEIN, SE EXHIBE DURANTE SETIEMBRE EN CICLO ORGANIZADO POR PCI
El célebre cineasta mexicano Arturo Ripstein, uno de los
maestros del melodrama latinoamericano, estrenó en Buenos Aires la demoledora
“Las razones del corazón”, una adaptación libre del clásico “Madame Bovary”, de
Gustave Flaubert, donde describe el descenso a los infiernos de una mujer
desesperada y afectada por el “amor fou”.
La nueva obra de Ripstein -que se estrena comercialmente por
primera vez fuera de México en Argentina- se verá durante todo septiembre en el
Centro Cultural San Martín, en el marco de un evento organizado por la
asociación Proyecto Cine Independiente (PCI), que incluyó una clase magistral
dictada por Paz Alicia Garciadiego, su mujer y guionista.
En una entrevista telefónica desde su casa en Ciudad de
México, el gran director -célebre por sus melodramas y por escarbar el costado
oscuro y sórdido del ser humano- adelantó que se trata de una adaptación en la
que trabajaron “únicamente con lo que recordábamos de la novela, lo que nos
inspiraba. Las novelas tienen el derecho de ser largas, pero en cine hay que ir
directamente al grano”.
“Le faltamos totalmente el respeto al autor, porque una vez
que decidimos hacer una adaptación el autor queda relegado a un segundo plano,
ya que nuestra intención es usarlo para adaptar y no para ilustrar",
remarca el autor de "La mujer del puerto".
"La película es apenas un lenguaje paralelo. El autor
ya hizo su trabajo y se le agradece que nos haya inspirado algo, pero a partir
de ahí se lo elimina por completo”, declaró.
Con un título que alude a la famosa reflexión de Pascal
sobre que “el corazón tiene razones que la razón no entiende”, el nuevo filme
de Ripstein describe el drama desesperado de Emilia, un ama de casa frustrada
por la mediocridad de su vida, por los fracasos de su marido y por una
maternidad agobiante y mal llevada, que siente que el vaso de su paciencia está
a punto de desbordarse.
Golpeada por el abandono y el desapego de su amante, por el
que siente un amor irracional y enfermizo, Emilia (interpretada magistralmente por
Arcelia Ramírez) pasa su tiempo en la mugre de su apartamento vacío y desolado,
donde decide tomar por fin una decisión largamente meditada: el suicidio.
“Es el retrato de la mujer victimizada y es el horror del
amor que se conjuga todo en ella. Está un poco centrado en la noción del `amor
fou`, porque ella es una víctima del amor, una mujer abandonada que se
transforma en una atacante o predadora implacable. Ese enamoramiento es una
forma de la ceguera y la hipersensibilidad”,
explicó el autor de “Profundo Carmesí” y “Principio y fin”, entre otros
clásicos.
Ripstein admitió que una vez más buscó mostrar “lo oscuro y
sórdido de la condición humana. Miro el mundo de ese modo porque es así, no de
otro modo. No trato de llamar la atención, cuento lo que veo. Este país que amo
y odio tanto me dio mis ojos, por eso cuento lo que veo. Además, es una
película lenta, porque en estos tiempos de velocidad implacable, la lentitud es
rebeldía”.
El director, que contó con la colaboración autoral de
Garciadiego en filmes como “Así es la vida” y “La perdición de los hombres”,
entre muchas otras, sostuvo que el libro de Flaubert en el que se inspiraron
para rodar esta nueva película “es una de las más hermosas novelas, una de las
cuatro o cinco obras sobre adulterio más importantes, una magnifica pieza”.
En relación a la forma en que trabaja con su esposa,
Ripstein dijo que “cuando colaboramos de pronto algo ocurre por misteriosas
razones y entonces se pone sobre la mesa. En este caso, fue la misma manera de
trabajar con todas las novelas que adaptamos: la hicimos porque nos gusta y
dejamos de lado todo lo que podría opinar el autor o todo aquello que hubiera
querido decir”.
“Las razones del corazón” está filmada en blanco y negro, en
base a una serie de largos planos secuencias en los que Ripstein se luce como
creador de una compleja puesta en escena, en la que combina encuadre,
movimientos de cámara y coreografía de los personajes, pero también logra
extraer de sus actores interpretaciones descarnadas que tienen al melodrama
como contexto.
“A mi obra la nutre el melodrama. No fui a la escuela y
aprendí cine viendo películas mexicanas. Empecé con elementos del melodrama
desde la primera película y, desde entonces, he utilizado el género en muchos
sentidos, porque es muy dúctil, se puede manipular con mucha facilidad y es
como barro en las manos de un artesano”, explicó el director.
Según el autor, en el melodrama “puede llegar a ser uno
descarnado y crudo, y esa es una de sus ventajas. La tragedia requiere de
opinión y el melodrama requiere de elaboración. A partir de este siglo atroz
donde hubo crímenes y holocaustos, el melodrama es muy descarnado y no requiere
de una opinión”.
A pesar de que reconoce haber sido inspirado por él,
Ripstein negó haber sido asistente de Luis Buñuel (“ya me di por vencido, a
todo el mundo le he dicho durante 40 años que nunca fui su asistente”) y
sostuvo que “filmar es grato pero, como decía Truman Capote, `Dios te da un don
y un castigo`. Mi don es que puedo filmar y mi castigo es que tengo que ver las
películas que hago”.
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